Debido a la ausencia por un imprevisto familiar grave del violonchelista Ángel Luis Quintana, que iba a formar dúo con Maite Aranzabal, la organista titular del santuario asumió en solitario el 8 de agosto la segunda actuación del ciclo, ofreciendo un concierto que sorprendió al público por su carácter didáctico y por su expresividad y fuerza sonora.
|